top of page

CUANDO MI PARTO QUERIDO SE CONVIERTE EN MI PARTO TEMIDO

  • aleimerito
  • 6 abr 2016
  • 1 Min. de lectura

Cuando mi parto querido se convierte en mi parto temido

Las mujeres que se preparan antes del parto realizando ejercicios físicos y de respiración y asistiendo a clases y cursos, están entrenándose para que el nacimiento de su bebé sea lo más parecido posible a aquel con el que sueñan. La información ayuda a sacudirnos el miedo, los ejercicios facilitan la tolerancia al dolor, la concentración y la apertura del canal de parto entre otras cosas. Pero como todas ellas saben, aunque esto sea sumamente importante tanto física, mental como emocionalmente, ninguna mujer posee la garantía de que el parto, efectivamente se desarrollará de la manera que deseamos.

Qué hacer entonces?

Es bueno incluir en esta preparación una variable fundamental. Ser protagonistas de nuestro parto no quiere decir tener el control absoluto de la situación ni poder predecir lo que pasará. Cuando uno se ejercita antes de parir, también está entrenando la capacidad de ser flexible ante las circunstancias, la posibilidad de aceptar con la mayor tranquilidad posible, los cambios que pudieran ocurrir durante el proceso. Adaptarse sin culparse, es ayudar al bebé a nacer, aunque éste, finalmente, termine naciendo por cesárea. El nacimiento no será menos nacimiento, ni la madre será menos madre por ello.

Cuando nos preparamos para parir, hay que recordar que lo que entrenamos es nuestro ser interno, nuestras capacidades de adaptación, aceptación y flexibilidad, y no las circunstancias externas que no dependen de nosotras.

De este modo, cualquier parto, sea como fuere, tendrá la oportunidad de ser el parto querido, y ninguna circunstancia por menos deseada que sea, nos quitará la posibilidad de protagonizarlo con orgullo y felicidad.


 
 
 

Comments


Tu opinión importa

¡Bien! Mensaje recibido

bottom of page